Disfunción eréctil o impotencia

Cómo tratarla sin efectos secundarios

A partir de cierta edad es un problema generalizado. Pero también aparece en cada vez más personas jóvenes.

Con o sin deseo sexual cada vez más hombres no pueden mantener una erección duradera y con dureza suficiente para mantener una relación coital satisfactoria. Aunque hay factores fisiológicos (problemas circulatorios, bajada de la testosterona) que exige que se deba hacer un estudio por un especialista, las estadísticas nos dicen que, a pesar de estar bien «funcionalmente», la cosa no marcha en un alto porcentaje.

Y esto produce frustración y baja la auto estima.

Sabemos lo importante que es la mente y nuestras emociones en ello. Muchos hombres tienen erecciones potentes por la mañana (lo que demuestra que funcionalmente está todo bien) pero a la hora de la verdad, un fracaso. Esto aumenta todavía más el problema y se acaba huyendo o recurriendo a medicamentos químicos, que siendo una solución temporal extraordinaria, no debiera mantenerse en el tiempo y de forma habitual por los efectos secundarios que producen. Además muchos hombres no pueden tomarlos porque tienen algún transtorno contraindicado (tensión alta, problemas cardíacos, renales o hepéticos, etc.).

Con homeopatía se pueden tratar los diversos aspectos del problema. El físico (líbido, falta de vitalidad, cansancio) y el emocional y mental (miedo al fracaso, estrés, miedo escénico, etc.).

Hay medicamentos homeopáticos bien conocidos para aumentar la líbido (en hombres y mujeres) como Agnus cactus 30ch (se puede tomar 3 gránulos, 2 veces al día para probar), otros que tratan más el fracaso acumulado como Ignatia amara 200ch.

Incluso alguno como Baryta carbonica 200ch que trata el complejo muy extendido de creer que se tiene un pene pequeño.

Y lo mejor es ver cada caso de forma individual en consulta porque el índice de éxito es mayor de 90% de los casos en un tiempo de tratamiento que se suele situar entre 6 y 12 meses.