Uno de los tres aspectos de la vida más importantes y que más problemas, desarreglos y frustracción ocasiona. Los otros dos son la alimentación y el sueño.

Los tres son necesidades básicas primarias para sobrevivir y, en una sociedad con tantas capas mentales (normas y costumbres), los instintos han quedado «domados», lo que da lugar a toda clase de desórdenes al perder su naturalidad original.

Una sexualidad con desórdenes altera a todo nuestro ser y nos afecta en nuestro humor y comportamiento. Muchos otros desórdenes tiene su aquí su origen, en un porcentaje de casos más elevado de lo que nos pudiera parecer.

La expresión de la sexualidad es algo individual y que varía mucho de una persona a otra. Para mejorar es necesario un tratamiento personalizado.

Las alteraciones son muy amplias y abarcan cuestiones funcionales, hormonales, psicológicas, de patrones adquiridos, de falta de conocimiento, familiares y culturales.

Una persona satisfecha en el plano sexual va a reflejarlo de forma notable en todas sus actividades.

Tratar alteraciones sexuales es tratar, en la mayoría de las ocasiones, muchos aspectos personales. Las consultas dan el tiempo necesario para abordarlas.

Mi experiencia me dice de la gran cantidad de tabús e ignorancia que hay.

La homeopatía ayuda mucho al tratar a la persona de forma íntegra. Aparte suele ser necesario complementar con suplementos y la mejora de hábitos de vida.

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